Publicado 30 de abril 2020

El CASF manifestó a la Corte su inquietud por la situación en que se encuentran numerosos abogados y abogadas,  en condiciones de matricularse.

“Una vez dispuesto el Receso Administrativo, se suspendió hasta nuevo aviso el tradicional juramento ante el Alto Tribunal de Justicia provincial”.

“Dicha circunstancia resulta muy perjudicial para los profesionales mencionados, puesto que se ven imposibilitados de ejercer la abogacía y por ende, privados de producir los ingresos económicos indispensables para afrontar sus necesidades y obligaciones”.

“Nos colocamos a entera disposición para dar, en conjunto, una urgente solución acorde a las exigencias de los/as colegas que pretenden, de manera legítima, trabajar y poner en práctica el esfuerzo de tantos años de estudio en la universidad”