Publicado 04 de abril 2020

El 24 de abril, los Cinco Colegios de Abogados de la Provincia de Santa Fe, presentamos un pedido, con propuestas concretas para retornar, de manera gradual, a la actividad judicial.

Dicho requerimiento, fue precedido por otros tantos formulados en medio de este contexto.

Ante la falta de respuestas del Alto Tribunal volvimos a insistir el jueves 30/04.

Si no fuera por la pujanza de los Colegios y sus matriculados/as, difícilmente se hubiera modificado el esquema inicial del receso administrativo.

Con la metodología de presentación de escritos por correo electrónico, dispuesta por la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe y la habilitación de otras herramientas informáticas, se redujo sustancialmente la presencia de profesionales en los edificios del Poder Judicial.

En razón de ello, requerimos la ampliación de las funciones en todos los juzgados, con el consiguiente incremento de los trámites que podrían realizarse.

Motivaba tal petición la necesidad de ir retomando, de forma paulatina y escalonada, a la normalidad, puesto que, amén de las cuestiones que podrían resolverse sin inconvenientes durante este lapso, una vez levantado el aislamiento obligatorio, los tribunales se encontrarían colpasados nuevamente con numerosas presentaciones.

Todo ello, SIN MENGUA ALGUNA DE LAS MEDIDAS DE HIGIENE Y SEGURIDAD PERSONAL.

Entonces bien, teniendo en consideración que otras actividades y profesiones se encuentran funcionando en plenitud y con atención al público (ej: supermercados, farmacias, ferreterías, gomerías, hospitales, sanatorios, consultorios médicos y odontológicos, etc), sin que ello haya generado un aumento en los contagios, resulta preocupante que un servicio esencial del Estado, como es la justicia, se encuentre reducido en su mínima expresión.

Cuando se trata de una función sostenida por el gran esfuerzo de la comunidad a partir del pago de impuestos, es imprescindible estar a la altura de una misión tan augusta como impartir justicia, procurando no escudarse en privilegios.

Otras reparticiones del Estado han adoptado medidas que, sin apartarse del aislamiento preventivo, permiten continuar prestando tareas en condiciones óptimas y eficientes.

Entonces bien, si a esta altura de los acontecimientos, dejamos las cosas en un “statu quo”, nos preguntamos: ¿la justicia santafesina recobrará vigor recién cuando se descubra la vacuna contra el covid 19?

¿Y en el mientras tanto, qué? Postergados los reconocimientos de los elementales derechos de la ciudadanía; privados los/as profesionales de la abogacía del ejercicio de su trabajo, se DEGRADA uno de los preceptos más trascendentes del preámbulo nacional, cual es de AFIANZAR LA JUSTICIA.

La situación extraordinaria que estamos atravesando, requiere respuestas de idéntica índole y grandezas en las conductas de los servidores públicos, tendientes a mejorar las circunstancias, en vez de agravarlas.

Escapar de la comodidad, sin prejuicios ni erráticos enfados sectoriales, permitirá construir una nueva era, sobre la base de la confianza mutua.

Por ello, Colegios de Abogados y Poder Judicial debemos transitar en unidad, en pos de iguales fines, encomendando al Ejecutivo Provincial para que también acompañe una mayor apertura del servicio.

Si aguardamos pasivamente el futuro, sin trabajar fuertemente para crearlo, en medio de la crisis que nos rodea, contra esa crisis y sin dudas, por la misma crisis, difícilmente podamos salir inmunes de este infortunio que nos golpea.